Este fin de semana hemos tenido visita en casa y para sorprender a los amigos he hecho una tarta casera. El problema es que casi no tengo tiempo, asi que me decidí por la tarta de queso fría y en media horilla la tenía hecha, ya que además no necesita horno. Seguro que la conocéis porque es muy popular y muy sencilla de hacer y además está muy rica. Vamos a ello!
Ingredientes necesarios:
Base de la tarta:
-20 galletas María Tostada-
-100 g de mantequilla.
Relleno de la tarta:
-200 g de nata líquida.
-200 ml de leche entera.
-100 g de azúcar.
-4 hojas de gelatina.
-300 g de queso de untar (tipo philadelphia).
-Mermelada de fresas.
Primero ponemos en un bol con agua templada las hojas de gelatina durante 15 minutos.
A continuación hacemos la base de la tarta, triturando bien las galletas y mezclando con la mantequilla (un poco derretida con un toque de micro). Mezclamos bien y forramos el fondo del molde con la masa. Metemos en la nevera 20 minutos.
En ese tiempo preparamos el relleno de la tarta. Calentamos en una tartera la leche y la nata líquida a fuego medio (sin llegar a hervir). Vamos añadiendo el azúcar, el queso y removemos bien. Y por último añadimos las hojas de gelatina y removemos bien hasta que no haya grumos y esté todo bien mezclado.
Sacamos el molde de la nevera, vertemos la masa dentro y metemos 6 horas en la nevera para que cuaje bien.
Pasado el tiempo, sacamos la tarta de la nevera y cubrimos con la confitura de fresas. Para que sea más fácil podemos calentar un poquito la confitura en el micro y así se extenderá mejor.
Y ya está lista! Os animo a prepararla, sobretodo si no tenéis mucho tiempo o si no tenéis mucha práctica en la cocina.
Un beso. Sonia.
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