Siempre que me paso por el supermercado suelo comprar unas bolsitas de snacks de pipas que me encantan. Los hay de pipas, de chocolate, de cacahuetes... pero a mi me gustan de pipas, sobretodo porque son muy sanos y acordes a la dieta de después de navidad. ;)
Bueno, los compraba, porque ahora los hago en casa y salen muuy ricos. Como siempre os animo a que os pongáis en la cocina e probéis a hacerlos porque son muy facilitos y baratos. Si preferís podéis cambiar las pipas por otro fruto seco, chocolate, lo que más os guste.
Esta es la receta.
Ingredientes:
- 300 grs. de harina de fuerza.
- 1 cucharadita de postre de sal.
- 7 grs. de levadura en polvo.
- 1 cucharadita de azúcar.
- 50 grs. de pipas tostadas.
- 100 cc de agua (medio vaso).
- 75 cc de aceite de oliva.
-En un bol colocamos la harina, la sal, la levadura en polvo y el azúcar, mezclandolo bien.
-Echar el aceite, el agua y las pipas. Ir amasando para repartir las pipas y que la masa vaya cogiendo cuerpo hasta que deje de pegarse en las manos. Si hace falta, añadir un poquito más de harina.
-Con un rodillo estirar la masa y doblarla sobre si misma para volver a estirarla en sentido contrario. Así un par de veces. Cubrir con un film transparente y dejar reposar durante 10 minutos.
-Estirar la masa dejando un grosor de unos 5 mm y cortar en tiras. La masa debe estar finita porque crece un poco en el horno y no queremos que queden como panes de pipa.
-Las colocamos en la bandeja (con papel de horno) y las introducimos en el horno precalentado a 180º durante 20-25 minutos. Siempre depende un poco del horno. Cuando tengan un color dorado estarán listas.
Una vez que están hechas es adecuado guardarlas en un tupper para que se mantengan crujientes.
Y aquí el resultado final. Un besooo.